Decir que, esta ruta es ya casi una tradición, para los miembros de Cortijo Las Monjas, debido a que año tras año la realizamos entre dos y tres veces, por ser un sitio maravilloso, sintiéndonos privilegiados de poder vivir tan cerca y tenerlo tan a la mano, como es el Parque Natural de Sierras de Tejeda, Alhama y Almijara.
El ascenso a los más de dos mil metros de La Maroma por su cara norte es uno de los itinerarios más sugerentes, especialmente en primavera y otoño, en invierno debemos extremar las precauciones, debido a la facilidad en esta época por cambiar las condiciones meteorológicas rápidamente, extremando las precauciones por la niebla, y siempre acompañados por alguien que conozca bien la zona, por el contrario en Verano, obtamos por una ruta prácticamente nocturna, por el calor del día, y por la belleza del cielo nocturno, repleto de estrellas, al no existir apenas contaminación lumínica, aconsejando intentar llegar la alba ala cima para disfrutar del amanecer. Es recomendable llevar calzado de montaña y agua (ya que sólo hay fuentes naturales en la parte alta).
Dificultad de sendero: Alta.
Desnivel: 1.000 m. aproximadamente.
Duración del recorrido, ida y vuelta: 7 horas.
Distancia a recorrer, ida y vuelta: 12,8 km.
Preparados para la salida, Rafa y Antonio y un servidor.
Comenzamos nuestra aventura en la Casa Forestal del Robledal Alto, a la cual hemos accedido desde una carril de tierra a la altura de la Venta de la Alcaicería, desde la carretera A-335. En esta ocasión me acompañan dos buenos amigos Rafa y Antonio, Rafa trae sus perros Lázaro y Roni, hermanos inseparables, labradores de raza. Acompañándome como siempre mi fiel amigo Nemo, el cual, tengo que destacar que disfruta más que nadie de nuestras escapadas a la montaña, y más si cabe cuando hay nieve, se vuelve loco.
Los perros ya comienzan a corretear de un lado a otro
Desde que comanzamos a andar y durante todo nuestro recorrido nos encontramos con diferentes variedades arbóreas que nos harán disfrutar de uno de los paisajes más bellos y espectaculares de nuestra geografía. Como no, destacar la presencia de robles melojos, por ello, denominamos la zona como Robledal. Coníferas, Abetos de Douglas, y otras especies nos acompañarán durante el primer tramo de nuestro trayecto, vamos ascendiendo desde donde dejamos los coches en dirección al paraje denominado Los Barracones, por una pista de tierra.
Desde allí nos deviamos a la izquierda por otra pista terriza, buscando nuestro objetivo, el punto más alto de Sierra Tejeda.
Poco a poco, la pista irá desapareciendo para ir dejando paso a un sendero que nos conducirá hacia La Maroma, pendiente que se pronunciará a cada paso hasta que coronamos " El Contadero ", denominado de esta manera por utilizarse como lugar de recuento de ganado por los pastores en una dirección u otra, para no dejar en ningún momento ningún animal atrás.
Pinos resineros inicialmente, Pinos Salgareños tras un tramo de recorrido, la variedad de vegetación es importante y abundante. El enebro, al ir ganando altitud se va convirtiendo en rastrero, para adaptarse a las condiciones meteorologicas, las cuales se van endureciendo a nuestra subida.
Nemo, como siempre, sale en todas las fotos
El arce, es otra variedad preciosa que con sus tonos cambiantes, es un verdadero espectáculo en cada estación del año.
Espectacular, la belleza de los árboles congelados
Pero el gran rey de esta sierra, es el Tejo, el cual da nombre a Sierra Tejeda, buscando los sitios más húmedos e inaccesibles, como pueden ser los numerosos barrancos.
Tras unos minutos de marcha, llegamos al "Salto del Caballo", espectacular por la vistas que nos ofrece, así como por la belleza del recorrido hasta llegar a este punto.
Poco a poco, la vegetación escasea y va dejando paso, a un terreno más hostil, pero no por ello, menos bello, encaminandonos en nuestro último tramo a la cima. Durante todo el recorrido, nos encontramos con compañeros montañeros, los cuales nos indican que las condiciones tras el Salto del Caballo, se endurecen, haciendo casi impracticable la subida, debido a las fuertes rachas de viento, siendo la temperatura de -12º C, recogido dicho dato por uno de los montañeros que disponía de termómetro en su reloj, pero la sensación térmica debido al viento, podía ser de menos grados aún. Por ello, y tras encontrarnos con el último grupo, desistimos de nuestra meta, al empeorar las condiciones. Más vale un retirada a tiempo, que lamentar consecuencias, pues para nosotros la jornada de hoy ya es una victoria, quedándonos todavía el trayecto de vuelta, el cual disfrutaremos todavía durante un buen rato. En otra ocasión será, no es la primera ni la última vez que lo intentaremos. Pues os pondremos, otros reportajes en los cuales podreis ver que si llegamos a nuestro objetivo.
La montaña y el mar, se funden en una misma imagen
Espero que os haya gustado, y que disfruteis con las fotografías tanto como lo hacemos nosotros.
Nos vemos en las alturas.
Fotografía: José Ignacio Martín Torregrosa
Derechos de autor: Cortijo Las Monjas
