Ya los
romanos curaban sus heridas dirigiendose a ella llamandolos Pilus,
haciendo referencia a la fuente santa, milagrosa, que conformaban los
arroyos Vilo y Zapata. Los árabes tomaron
el testigo construyendo la poza que llegó hasta nuestros días. Durante
un tiempo cayeron en el olvido, siendo un lugar hediondo, áspero y
desierto, hasta que en una ocasión una cabra llena de úlceras se bañó en
estas aguas y muy pronto se puso saludable. Cundió la voz y fue como de
nuevo se popularizó. (Jorge Aranda, de Yo Amo la Axarquía)
En la aldea de Baños de Vilo, en Periana, encontramos esta poza esculpida hace más de mil años, donde van a
parar las aguas del nacimiento, que se caracterizan por ser aguas
sulfhídricas, magnésico-cálcicas y nitrogenadas que brotan a la
constante temperatura de 21º centígrados, y son especialmente indicadas para
enfermedades de la piel. Esta poza es lo que ha quedado de lo que en su día
fue el Balneario de Baños de Vilo.
No se sabe de qué fecha data el balneario aunque consta en la
bibliografía que ya en el siglo XVIII eran muchas las personas que acudían a tomar baños medicinales.
Según
recogen los historiadores, en 1828 se inaugura un edificio con
habitaciones adosadas cerca de la poza y una casa de baños.
Por problemas de
propiedad, entre los ayuntamientos de Vélez, Periana y un particular se
disputaban su propiedad en aquellos tiempos.el balneario
vivió un tiempo de cierto abandono que originó el deterioro de las
instalaciones A finales del siglo
diecinueve el entonces propietario, Emilio de San Martín, realizó una
serie de mejoras, pero en 1907 una tormenta arrasó las instalaciones del edificio termal.
Es a partir de los años
90 cuando el Ayuntamiento de Periana se interesa por su
remodelación para ser recuperado con fines turísticos y como un lugar de relax y disfrute para todos, dado su valor histórico, su singularidad y por sus aguas curativas.
Según se desprende de los estudios
analíticos realizados, estas aguas mantienen su composición química y por tanto sus propiedades
terapéuticas.
En la actualidad el acceso a esta poza es público y gratuito, cualquier
persona puede acercarse para darse un baño y disfrutar de este mágico y
bonito rincón del municipio de Periana.