
Teníamos tantas ganas de probarlas... el año pasado no pudo ser porque nuestra vieja y querida higuera estuvo enferma, pero tras un largo tratamiento y los cuidados de Pepe finalmente se ha curado y este año nos regala estas enormes y deliciosas brevas.

¿Queréis probarlas? estáis invitados, ¡hay muchas! y podréis experimentar la alegría de levantaos por la mañana y antes de desayunar coger y comerlas directamente del árbol, están fresquitas de toda la noche!

No hay comentarios:
Publicar un comentario